Red Lips: Manual de uso.

Esta temporada -y la que viene- los labios se suben de tono. Y aunque se llevan los intensos en todas sus declinaciones: fucsia, morado, vino...el mítico rouge sigue manteniendo su hegemonía.

Sin embargo, lucirlo implica cierto conocimiento de unas normas básicas que aseguran su éxito: llevar unas cejas impecables, combinarlo con un maquillaje que aporte luz a la mirada, rematar con un pañuelo de papel para fijar el color... Esbozamos su manual de uso.

Unos labios en rojo pueden ser tremendamente favorecedores, siempre y cuando no se arruinen con unas cejas poco definidas. Y es que, según afirma Baltasar González Pinel, Senior Artist de M.A.C, "cuando se observa un labio muy maquillado se produce un rebote visual que nos lleva a las cejas. Por eso, han de estar impecables".

Para Monsieur Dior un lipstick era un complemento tan importante como un sombrero o unos guantes. Sobre todo en rojo, el color de la vida, tal y como lo calificaba él mismo. "El rojo es un color muy energético y beneficioso. Lo amo. Además, creo que es perfecto para cada tipo de piel", decía.

¿Quién no ha subido el rojo de labios cuando se ha levantado con el piel izquierdo? Scarlett Johansson lo hace a menudo porque, tal y como ella misma ha afirmado, confía en el "poder terapéutico del maquillaje. Cuando estoy triste o cuando he estado enferma y tengo mal color me gusta ponerme un rojo de labios. Así me siento mejor durante todo el día".

Esta temporada se llevan tanto las versiones mates como las brillantes. Eso sí, si te decantas por el estilo glossy, ten en cuenta esta máxima: los labios nunca deben parecer prácticos e irreales.

La aplicación del rojo de labios no puede ser improvisada. Los maquilladores recomiendan no hacelo nunca en el asiento de atrás de un taxi sin mirarte en el espejo. ¿La alternativa? Un pincel que te permite una cobertura mayor, incluso en las pequeñas líneas que hay en la superficie.
No menosprecies el uso del perfilador. Es necesario (siempre y cuando sea del mismo color que la barra) tanto para facilitar el diseño y evitar que el color se difumine, como para asegurar una mayor durabilidad al look. Uno de los grandes inconvenientes que tienen los colores de labios intensos son los restos que pueden quedarse en los dientes. Para evitar que esto ocurra, pon en práctica este truco: pon un dedo entre tus labios y aprieta suavemente para quitar el exceso de producto y evitar que se deposite en la dentadura.
Termina siempre besando suavemente un pañuelo de papel para conseguir un resultado natural y duradero.

Aunque existe una regla no escrita que dice que si se intensifican los labios deben dejarse desnudos los ojos, esta temporada se rompen toda las normas y se pueden maquillar a la vez, tal y como vimos en el desfile de Zac poseen. La clave está en crear un look que aporte luz a la mirada.